El lecho de Pegaso

Ese manto de nubes cubriendo el cielo, visto desde mi posición, creo que es de las escenas naturales más impactantes y bonitas que he visto. La fotografía es de finales de 2013, cuando me fui en avión a visitar a un amigo que estaba de Erasmus.

He de decir que los viajes largos , embutido en un asiento que debe estar hecho para niños de 12 años (y gracias), no es algo que me apasione. Pero este viaje en avión fue diferente, únicamente unos pocos minutos lo hacen diferente al resto, unos minutos en los que me sentía cabalgando sobre una grandísima nube, incluso el tamaño avión se me hacía insignificante ante tal espectáculo. 

No recuerdo muy bien en que momento me vi rodeado por esa especie de espuma blanca ni en que momento dejé de estarlo, lo que sí recuerdo fueron esos momentos en los que sentía que pertenecía a otro mundo, estaba en el Olympo de los dioses, todo tan blanco y puro, sin manchas ni imperfecciones. Incluso yo mismo me sentí un dios por unos instantes.

Muchas cosas fueron las que se me pasaron por la cabeza, sobre todo una pregunta ¿Cómo había sido capaz el hombre de llegar hasta tan lejos? Llegar a volar cual pájaro con una máquina de toneladas de metales y engranajes tan minuciosamente encajados. 

En aquel momento sentía que estaba como en un sueño, hasta me entraron ganas de cerrar los ojos, pero si lo hubiera hecho me habría perdido el gran recital de belleza que la naturaleza me estaba ofreciendo, decidí mantenerlos bien abiertos para poder gozar hasta el último segundo de las vistas. Y así fue, disfruté como un niño pequeño con algo tan simple como una gran nube blanca.

https://www.youtube.com/watch?v=kcihcYEOeic

Pd: con la imagen, aprovecho para dejar el enlace de una canción de un compositor que me gusta mucho, Ludovico Einaudi. La canción, de hecho, se titula Nuvole Bianche, ¿os suena de algo el título?

HermanoSeñor