domingo, 14 de diciembre de 2014

Gato negro


Es la fotografía de un instante, de una mirada inquietante en un momento concreto. Aunque hará dos años que la hice recuerdo bien como pasó. Es una de las calles de un pueblo de Almería que se llama Aguadulce, yo volvía de dar una vuelta y vi a lo lejos un gato moviéndose sigilosamente, en cuanto me vio salió corriendo y se metió bajo el coche, yo me acerqué y lo encontré así, mirándome fijamente, una mirada que no sabría decir si era de miedo o de enfado.

Esta mirada es por la que he seleccionado la imagen, a los gatos negros se les ha condenado con una supersición ridícula "la mala suerte llegará a ti si un gato negro se cruza en tu trayectoria" porque en la antigüedad temían que fuesen los familiares de las brujas. Sin embargo, no hay más que ver esta foto para observar que son animales inofensivos pero con carácter. Los gatos se mueven de forma suave y elegante, son miesteriosos y silencisos, y todavía más los que son negros.

La fotografía está tomada desde una altura muy baja para poder ver la parte de debajo del coche, el gato se encuentra en el centro de la composición escondido debajo de un coche rojo algo estropeado y el suelo está lleno de hojas caídas que nos recuerda que es otoño.

PalomaMakarova

1 comentario:

  1. En Inglaterra los gatos negros dan buena suerte. A mí me gustan mucho y comparto completamente tu opinión.

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